Contemplando el horizonte y abriendo los ojos ante un mundo que descubrir, Stefano suspiro profundamente y diciendo adiós a Verona, Italia, el lugar que lo vió crecer, emprendió la aventura de su vida. Con su alma abierta, dispuesto a escribir su propia historia, Stefano Righetti llenó sus valijas de ilusiones y sueños y empezó a recorrer Latinoamérica, tierras lejanas y desconocidas para él, hasta ese entonces.